Esta iniciativa forma parte del acuerdo del FC Barcelona con su patrocinador Spotify, que en ciertos partidos permite que la plataforma de streaming introduzca logos de algunos de los artistas más populares entre sus usuarios. Según el club, en partidos oficiales está prohibida esa tonalidad, así que en juego la publi será negra. Si el logo no fuese más grande que el escudo al otro lado del pantalón, no chirriaría tanto.